Fabulas II: La bruja que soñaba con flores

Hace eones, existió en el bosque negro alemán una bruja ciega. Fue abandonada por sus horrorizados padres, pues habia nacido con la marca del diablo en su frente, y con los ojos blancos como perlas. La crió otra bruja, mas sabia, y con mas odio por la humanidad. La anciana bruja le enseñó a su aprendiz a odiar al mundo tambien, a detestarlo con cada porcion de su ser. Para cuando la maestra murió, la aprendiz contaba con mas de cuarenta años. Se pasaba los dias hilando en su solitario confinamiento. Pues si bien abandonar la casa era peligroso, tratar de salir del bosque era mortal. Pasaron varios meses asi, cocinando frutos, comiendo, hilando y durmiendo, hasta el dia que un artista se cruzó en su camino. El hombre pasaba por el bosque gracias a un accidente, pues al acostarse con la hija de un aldeano, se vio en necesidad de huir al bosque negro. A cambio de no ser asesinado por la bruja ciega, este decidio entretenerla con canciones e historias, y la primera, que hablaba sobre el mar, fue incomprensible para la bruja. Jamas lo habia visto, jamas lo habia experimentado. El, se pasó dias y noches durante siete años viviendo con la bruja, y contandole sobre el mundo, maravillandola e impresionandola, y tratando de hacerle sentir ese mundo que no podia ver. El artista siempre le decia que algun dia, le dejaria una hermosa carta, relatando historias sobre el mundo que ella jamas habia visto. Un dia se marchó, y le dejo un trozo de papel largo sobre su estomago, mientras dormia. Ella acaricio el papel, y se imagino todo lo que decia. Imagino el oceano, las flores. Cada noche, por el resto de su vida, soñó con las flores que no podia ver, eran rojas, incluso imagino el rojo. Cada dia, comia rapidamente, y luego manoseaba el papel por horas, como leyendo con los dedos. Soñaba que el artista la amaba, que la poseia entre flores jovenes y llenas de vida. Lo que nunca supo, es que no habia nada en el papel. El artista le dejo un trozo de papel blanco, para que su imaginacion no se viese limitada por las palabras en el. Ella vio el mundo mas amplio que se pueda imaginar, en un papel blanco.